Técnicas básicas con lapices de grafito

La gama Pitt de grafito ofrece a todos los artistas creativos una amplísima gama de lápices y tizas de distintos grados de dureza para el dibujo, el diseño gráfico y el sombreado. El «lápiz verde de Faber», que ya mencionaron con alabanzas Van Gogh y Goethe, se ha convertido ya en parte de la vida cotidiana. Los 16 grados de dureza varían desde el gris suave hasta un negro grafito intenso y ofrecen a los artistas una amplia gama de posibilidades. Las minas de grafito puro son perfectas para crear contrastes y sombrear zonas extensas. Estos lápices ofrecen un sinfín de posibilidades para expresarse de forma espontánea y crear distintos efectos según la presión aplicada y el grado de dureza. Se les saca punta igual que a cualquier otro lápiz.

Líneas y superficies

Se pueden crear distintos anchos de línea y superficies sosteniendo la tiza en diferentes ángulos y con diferente afilado de la punta.

Tramado

El tramado consiste en crear superficies a partir de líneas. Se puede conseguir un efecto uniforme si se superponen líneas repetidamente en distintos ángulos. Estas zonas pueden variar de color desde un gris suave hasta un negro intenso, dependiendo del grado de dureza y de la presión del trazo.

Sombreado

Para crear una superficie de color uniforme en la que no sean visibles los trazos individuales, sostén el lápiz muy inclinado y presiona sobre el papel muy ligeramente. Con los lápices de grafito puro se obtienen muy buenos resultados en esta técnica.